Ya se encuentran disponibles las tarjetas de estacionamiento regulado para residentes (las popularmente conocidas como ‘tarjetas verdes’) para poder aparcar en las zonas reservadas para vecinos y comercios. Estas identificaciones tienen una vigencia anual y las de 2016 continuarán siendo válidas únicamente hasta el 31 de enero. Con cada permiso se entrega un adhesivo que debe ser perfectamente visible desde el exterior por los controladores ya que, si no es así, se podrá sancionar al vehículo.
Los permisos tienen dos modalidades y sólo permiten unas condiciones especiales de estacionamiento en la ‘zona verde’, teniendo que abonar las mismas tarifas que los otros usuario en el resto de ‘zona azul’. La primera de las versiones se puede obtener de forma totalmente gratuita pero, a cambio, cada vez que se quiera estacionar en zona para residentes habrá que obtener un tique en cualquier parquímetro cuyo importe es de 0,25 euros y que permite el estacionamiento hasta las 09:00 horas del día siguiente en que sea preciso el pago por aparcar.
En la segunda modalidad el usuario abona 65 euros (40 si la petición se hace a partir del 1 de julio) y, con el adhesivo perfectamente visible, puede estacionar sin coste y de forma ilimitada (con las salvedades que impone la normativa, como la retirada de vehículos para la realización de obras u otros trabajos y con aviso por anticipado o declaración de abandono del vehículo) en las plazas de zona verde.
Para poder solicitar la tarjeta de residente el propietario del vehículo debe estar empadronado en zona donde haya plazas de este tipo y el vehículo domiciliado también en zona de ese tipo. Además, el dueño debe estar al corriente del pago de sus obligaciones tributarias con el Ayuntamiento. Los propietarios de negocios también pueden solicitar su tarjeta si no tienen deudas con el Consistorio y el local se localiza en el ámbito de la zona de estacionamiento regulado. No se expedirá más de una tarjeta o adhesivo por vivienda o comercio.
