El Ayuntamiento ha decidido ampliar sus procedimientos sancionadores contra los propietarios de viviendas alquiladas que permitan la celebración reiterada de fiestas que supongan una molestia para los vecinos. Hasta ahora, las actuaciones se producían contra los ocupantes de las casas, pero la existencia de casos en que una misma vivienda con diferentes ocupantes acogía celebraciones que superaban los niveles de ruidos o provocaban molestias considerables a los vecinos ha hecho que se decida ampliar el acción sancionadora para tratar de garantizar de forma más efectiva el derecho al descanso de los residentes y visitantes de nuestro municipio.
En estos momentos, el Ayuntamiento tiene en diferentes momentos de su tramitación cuatro expedientes de este tipo motivados por infracciones cometidas en las últimas semanas. Este mismo fin de semana se ha denunciado la celebración de otra fiesta privada en Cala Llenya en que también se realizó una sonometría, el resultado de la cual formará parte del procedimiento y servirá para determinar la sanción por exceder los niveles de ruido permitidos.
Igualmente, se ha abierto un expediente sancionador a una vivienda de la zona de Jesús en la que la semana pasada se celebró una fiesta privada que provocó varias llamadas a la Policía Local, que instó a los ocupantes a bajar la música, una petición que no fue atendida, al igual que no se dejó entrar a los agentes en la vivienda. En este caso se realizó también una sonometría que ha resultado positiva.
También se encuentran ahora mismo en distintas fases de tramitación expedientes para otras fiestas celebradas en las zonas de es Puig d'en Valls y Jesús.
