Las playas de Ibiza, y en concreto de Santa Eulària, merecen toda nuestra atención y cuidado, en primer lugar, por la particularidad de nuestro litoral, la belleza de las aguas y el entorno, y por supuesto, porque estas cualidades las hacen merecedoras de un gran número de visitantes al año, convirtiéndose por tanto en el principal motor económico de nuestro municipio.

En este marco, es una responsabilidad primordial del Ayuntamiento de Santa Eulària la preservación de estos sistemas, tan frágiles, para que nuestro turismo y nuestro desarrollo económico sean lo más sostenibles posible.

Por este motivo, el Ayuntamiento de Santa Eulària ha elaborado un Plan de limpieza sostenible de playas, el cual incorpora criterios de gestión sostenibles con el medio ambiente, para minimizar los impactos ambientales sobre nuestro litoral.

Antecedentes

Durante las últimas décadas, la posidonia de las playas era retirada durante todo el año, junto con una elevada cantidad de arena y sedimento, llevándose al vertedero insular, y exponiendo así a las playas del municipio a una mayor degradación y erosión.

A partir del 2008 tuvo lugar un cambio importante respecto a la gestión de playas, a raíz del I Congreso de Gestión del Litoral, promovido por el Ayuntamiento de Santa Eulària y el Consell Insular d'Eivissa, en el cual se firmó un acuerdo entre todos los municipios de no retirar la posidonia oceánica durante la temporada invernal, para no fomentar el doble proceso de degradación y erosión de las playas.

Por un lado, la retirada de posidonia en invierno nos hace perder grandes volúmenes de sedimento y arena de las playas, y por otro lado, el hecho de dejar a la playa desprovista de las bermas de Posidonia, la hace más vulnerable a que la energía de batida de las olas erosione más fácilmente la línea de costa, con la consiguiente pérdida de arena y sedimento.

Objetivos del Plan de limpieza sostenible de playas

Los objetivos de la implantación del Plan de limpieza sostenible de playas, son objetivos ecológicos, pero también se persiguen objetivos económicos y sociales, ya que la sostenibilidad implica el desarrollo de estos tres factores.

Objetivos ecológicos:

• Minimizar el impacto generado por la retirada indiscriminada de restos vegetales acumulados en la zona de batida de oleaje, evitando así la pérdida de arena e impedir el retroceso de la línea de costa, protegiendo a la playa frente a los temporales de invierno.
• Elaboración de protocolos de retirada de estas bermas acumuladas, en función de las dinámicas específicas de cada uno de los espacios litorales del municipio.
• La propuesta de espacios como zonas de acopio y el uso de estos como material de retorno a la zona de batida de oleaje en periodo invernal, favoreciendo la recuperación de gran parte del material sedimentario adherido en su retirada.

Objetivos económicos y sociales:

• Reducción de los costes generados por la gestión actual de la posidonia como residuo traído al vertedero insular.
• La consideración del turismo como una práctica social colectiva generadora de actividad económica requiere esencialmente crear y mantener puestos de trabajo, así como mantener la riqueza del lugar aprovechando con eficiencia y de forma sostenible los recursos disponibles.
• Conservación de las playas como recurso turístico y motor económico de la isla.
• La introducción de criterios de gestión sostenible de las playas mejora la imagen hacia la población y los turistas.