Skip to main content

Instalaciones

Ca n’Andreu des Puig o ca n’Andreu des Trull es un antiguo ‘casament’ documentado desde 1730, que en los años 90 del siglo XX pasó a mostrar la vida rural y tradicional de Ibiza con una importante colección museística de utensilios rurales utilizados en el campo, mobiliario tradicional, así como otros elementos de uso cotidiano, necesarios en una sociedad como la ibicenca, caracterizada por un sistema de subsistencia durante tantos siglos.

La casa mantiene la distribución tradicional de las casas payesas: el ‘porxo’, la cocina, compartiendo espacio con el ‘trull’ (la almazara), la ‘casa de jeure de baix’ (el dormitorio de abajo), las ‘cases de jeure de dalt’ (los dormitorios de arriba), la ‘casa de la matança’, la ‘casa del vi’, el porche, el porche de arriba, los corrales y la ‘casa del carro’; y en el exterior podemos encontrar el ‘tancat’ o patio, la era con su aljibe, y los pajares con su vallado para impedir el acceso del ganado. Además, se han añadido algunos elementos que no eran propios de esta casa o de este lugar, para mostrar al visitante un abanico más amplio de los modelos productivos, como es el caso de un horno de cal, una noria y una carbonera para la obtención del carbón.

En cada uno de los ámbitos de la casa se muestran aquellos objetos que por la función de la estancia le son propios, de acuerdo con la vida tradicional rural insular.

El ‘porxo’

Espacio central de la casa desde donde se accede al resto de la casa, que se usaba tanto como almacén y lugar de trabajo como también para reuniones sociales; era costumbre que dispusiera de una gran mesa o banco y sillas para recibir invitados o realizar diferentes tareas, un cantarero con cántaros de agua, y un armario aprovechando el rincón entre dos paredes con puerta de dos hojas para guardar la vajilla y licores para las ocasiones especiales. Por la escalera se accede a les ‘cases de dalt’ (habitaciones de arriba). En las paredes aparecen colgadas varias fotografías de parte de la familia de ca n’Andreu des Trull, que vivió en este ‘casament’ desde sus inicios hasta la segunda mitad del siglo XX. 

La cocina

El espacio está compartido con la almazara para la elaboración del aceite. La cocina era el espacio principal de la casa en el invierno debido a la presencia del fuego para cocinar y calentarse. Destaca la presencia de los fogones, ollas de barro, un cantarero, cucharones y otros utensilios para cocinar y comer, así como del ‘cossi’, recipiente para hacer la colada con jabón y lejía que se hacían en la propia casa, el primero con restos de aceite y el segundo con ceniza de cáscara de almendra. En cuanto a la almazara, cabe destacar el molino para moler la aceituna con la fuerza de un animal ‘de preu’ (caballo o mula) y la prensa de torno, una jácena hecha de un tronco de almendro que exprimía el jugo y el aceite de la pasta de aceituna, que se ponía dentro de los ‘cofins’ (capachos).

'Casa de la matança'

Espacio reservado a la despensa de la casa y destinado a almacenar herramientas para la elaboración y reparación de productos de uso cotidiano. Cabe destacar la presencia de cinco perchas donde se colgaban los embutidos de la matanza del cerdo: sobrasadas, butifarras, butifarrones i ‘camallots’, y una carnera para secar los quesos. El día en que se hacía la matanza del cerdo era un día de fiesta en el que participaban vecinos, amigos y familiares; era un día destacado en el calendario de las relaciones sociales en el mundo rural, como cuando se hacía el vino. En la ‘casa de la matança’ contamos también con la presencia de dos mesas de trabajo con sus bancos para sentarse y utensilios de diferentes tareas: para la elaboración de alpargatas, utensilios de carpintero y sierras para trabajar la madera, balanzas, cuerdas, diferentes medidas de grano como la ‘mitja quartera’ (35,15 litres) y el almud (1,95 litros), planchas de hierro para planchar la ropa, diferentes tipos de cestas, etc. 

‘Casa del vi’

Las parras sembradas alrededor de la casa producían las uvas para comer como fruta y para hacer el vino que se necesitaba. El proceso de elaboración del vino constituía, una vez al año, una actividad familiar en la que solían participar vecinos y amigos. La elaboración y conservación del vino requería de utensilios y condiciones especiales: el pisador en el que se pisaba la uva, la cuba donde se conservaba y fermentaba el zumo de uva entre cinco y ocho días, después de los cuales el preciado líquido era trasladado a las barricas, donde se conservaba todo el año. También se muestran varias garrafas y botellas para servirlo y transportarlo para vender, si había excedentes.

‘Cases de jeure’

En estos dormitorios podemos encontrar el mobiliario tradicional para dormir y guardar la ropa: camas, cajas, canteranos, percheros y mesitas de noche. Teniendo en cuenta que hablamos de una sociedad muy religiosa, solía presidir la cabecera de la cama alguna lámina, crucifijo o pintura religiosa. También se muestra parte de la indumentaria tradicional ibicenca: mantones, pañuelos, sombreros, refajos, jubones, etc. En todas las estancias podemos observar diferentes sistemas de iluminación antes de la llegada de la electricidad al mundo rural a partir de la segunda mitad del siglo, como son velas, ‘llumeners’ (lucernas), quinqués, faroles, etc.

‘Corral de la mula’

El animal ‘de preu’ (caballo o mula) solía disfrutar de un estatus importante, por eso solía tener la cuadra muy cerca de la casa. Dentro de la cuadra podemos encontrar buena parte de los utensilios empleados para realizar las tareas del campo como arreos, aradas, trillos, aventadoras…

‘Casa del carro’

El carro se implantó a principios del siglo XX por todo el territorio insular y a causa de la construcción especializada fue protegido y resguardado con este cobertizo.

‘Porxet de dalt’

En el porche superior se secaban frutas como albaricoques o higos, que se colocaban encima de cañizos para que se secaran, para poder disfrutar de estas frutas durante todo el año. También se secaban calabazas o ristras de pimientos y de ajos, etc., que se colgaban de la pared y del techo.

Era

Plaza de forma circular y separada de la casa que se utilizaba para trillar cereales y legumbres para separar la paja y el polvo del grano.

Aljibe

Aprovechando la idoneidad de esta superficie para la recogida del agua de la lluvia, al lado de la era se encuentra el aljibe, de donde se sacaba el agua potable tanto para las personas como para los animales.

Descargar PDF